El Mc colombiano Valles-T logró el subcampenato
mundial de freestyle
Camilo Ballesteros (Valles-T) llegó a Madrid presionado por sus propios demonios. El año pasado, en la final internacional de Red Bull Batalla de Gallos que se disputó en Argentina, había quedado tercero, así que si quería demostrar que lo que pasó en Buenos Aires no había sido casualidad, tenía que aspirar a más. Así fue.
El freestyler caleño se quedó con el subcampeonato del evento. En la final fue derrotado por el rapero local, Javier Bonet (Bnet).
Pero el quid del asunto es que el cuento de David y Goliat se hizo realidad. En la semifinal, a Valles-T le tocó enfrentarse con el mexicano Mauricio Hernández (Azcino), considerado como el mejor frestalero de la historia.
Azcino buscaba convertirse en el primer rapero en ganar dos veces la final internacional para, según decían algunas fuentes del mundo de las batallas, retirarse de este tipo de competencia con un record difícil de equiparar. Todo apuntaba que su objetivo se iba a materializar. En primera ronda y después de una batalla que dará mucho de qué hablar durante mucho tiempo, Azcino eliminó a Valentín Oliva, Wos, el actual campeón. El mexicano siguió y en el camino dejó a Mateo Palacios Corazzina (Trueno), quien también estaba en la lista de los favoritos.
En semi, Hernández se enfrentó con Valles-T, quien estuvo en una de sus mejores noches del año. Con un freestyle limpio, fluido y contundente, el caleño dejó por fuera al máximo favorito en una batalla emotiva y muy disputada que contó con un par de réplicas en el medio.
Las 17 mil personas que llegaron al WiZink Center fueron testigos de una final histórica en todo el sentido de la palabra. Fue la final en la que la nueva escuela derrotó a la antigua. Ganó Bnet y el subcampeón es Valles-T. Los favoritos Azcino y Wos quedaron relegados. Está por verse si este par de bestias del freestyle intentarán el año que viene recuperar los lugares que les fueron arrebatados por los representantes de la nueva escuela.
La caída del gigante (Azcino) tiene varias lecturas. La primera, sin duda, tiene que ver con el talento ascendente y el nivel de convencimiento con el quede Valles-T llegó a Madrid. "Estoy visualizado. Voy a ganar. Estoy logrando bloquear los malos pensamientos y cuando este en escenario, sé que la cosa va a fluir. Estoy seguro", decía el colombiano días antes de la competencia. Lo decía clavando su mirada en el interlocutor.
La segunda explicación tiene que ver con la energía que empleó el mexicano en su primera batalla de la noche. Ese enfrentamiento dejó lacerado al manito. "No logré encontrar la chispa para responder en el resto de la noche", reconoció después del evento.
La batalla en octavos de final de los dos últimos campeones internacionales.
En primera ronda Valles-T se enfrentó con el campeón nacional de venezuela, Elías Chang Páez (Chang). En esa primera batalla de la noche, el MC colombiano fue contundente. Avisó que tendría una noche fulminante.
En cuartos el caleño se enfrentó a Jokker, quien no fue inferior al reto de reemplazar a Teorema.
En la final, Bnet supo aprovechar la localía. La comunión con el público, su público, fue clave para que el madrileño lograra quedarse con la victoria.
"Cuando estoy en la tarima demuestro como he madurado. No tengo veneno por nada, por nadie. Se abren mil panoramas con todo lo que podemos hacer el año que viene", dijo Valles-T.
Carpediem, el otro colombiano que estuvo en el evento, fue derrotado en la primera ronda por quien al final de la noche se quedó con el título.
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