Esta vez Portavoz no le pudo cumplir a sus seguidores , por culpa de la policía Mexicana, el siguiente es un comunicado publicado en redes sociales...
Andi Ferrer Millanao:
Como ya algunos saben, la policía mexicana de inmigración no nos dejó entrar a México por no tener visa de trabajo. Si, la policía mexicana, la misma que masacró y desapareció a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la misma que protagonizó la brutal represión que recibieron campesinos en Atenco y el constante hostigamiento a las comunidades indígenas zapatistas, la misma que reprime a las profesoras y profesores movilizados en Oaxaca, y la misma que apalea al pueblo mexicano cuando se manifiesta contra el alza del combustible.
Es la tercera vez que vamos a presentarnos a México, y esta vez nos salen con que no podemos entrar por no tener visa de trabajo ¡Que mierda! Un consejo para amigos y amigas que vayan a México a rapear sin visa: siempre digan que van de turistas, o saquen una visa provisoria en la embajada, o sino la policía bastarda los va a devolver a Chile, como a nosotros.
Pero más allá de la falta de visa que ya es un tremendo problema, lo que realmente me encabrona es la actitud déspota y racista de estos lacayos. Por no mostrar la visa nos llevaron a una sala, donde la gran mayoría éramos latinos, y el trato era humillante, abusando de su poder a cada rato de forma prepotente. En un momento una paca entró a la sala e increpó a una señora que esperaba con su bebe en coche, y le grito: Tú, te devuelves a tu país, tus papales son falsos. La señora comenzó a llorar, todo frente a su pequeña hija. La paca seguía: yo no tengo la culpa de que actúes mal, ya, te devuelves a tu país ahora mismo. Nadie de los presentes decía nada, todos callados.
En un momento no aguante más el trato humillante, y le dije que su proceso era discriminatorio, que en esa sala solo habíamos latinos y ningún gringo. La paca se enfureció y seguía gritando pidiéndome la visa. Les preguntaba si es que acaso no sabían dialogar, que si acaso en México no había democracia, y me contestaban que ahí ellos mandaban y yo solo tenía que seguir indicaciones, que ellos no eran latinoamericanos, que eran Norteamérica. Dentro de mí pensaba, que asco la formación racista, elitista y la colonización cultural de la policía, que niega su identidad y se sienten gringos. La mayoría de los policías eran morenos, indígenas, como yo y como gran parte de los que estábamos ahí esperando sentados (cuestión que somos sabemos también pasa en Chile y Wallmapu con la policía yanacona).
La paca enfurecida conmigo, cuando hablaba con el resto de la gente se refería a mi como el “inspector de derechos humanos”, tratando de aislarme, y yo le respondía algo que siempre sulfura mucho a la policía: “No soy inspector, soy músico y una persona con derechos como todos, y tú eres una funcionaria pública a nuestro servicio”, a lo que respondía irritada: “no soy funcionaria, soy oficial”. Me encantaba su cara de encabronada.
Ya sabiendo que nos iban a devolver, tanto por la visa como por responderles y no quedarnos callados, nos llevaron a unos calabozos, sin pertenencias ni cordones (como reos), donde también la mayoría de la gente que estaba retenida ahí eran latinos. En un momento llegó un policía blanco al que todos acataban y que evidentemente tenía mayor rango, de marcado acento gringo. Me preguntó: ¿Tú has viajado a Estados Unidos verdad? Y me llevó junto a otros policías a un interrogatorio en una pieza. Me preguntaron cuántas veces había ido a Estados Unidos, y básicamente lo que querían saber era si tenía pretensiones de entrar a ese país y quedarme. Una vez más pensaba: Que vergüenza estos lacayos del imperialismo norteamericano, Trump tiene una clara política antiinmigrante contra el pueblo mexicano, y estos bastardos protegen al gringo como perritos falderos cuidando a su amo. Que bien que hizo su pega la Escuela de las Américas gringas, adoctrinando a las Fuerzas Armadas y policiales de Latinoamérica.
Finalmente me sacaron unas fotos y me hicieron firmar un papel de mierda donde explicaban al consulado de Chile que me devolvían por no tener visa de trabajo. Ya estoy en casa bien hermanos, gracias por su preocupación y sus mensajes, solo pienso en que me hubiese gustado conocer las playas de Puerto Vallarta, donde teníamos que hacer un concierto a beneficio, pero en verdad me da igual, es mucho más lindo nuestro Wallmapu. ¡Fuego a la policía servil a los ricos y poderosos, en México y toda Latinoamérica! ¡Ningún ser humano es ilegal!
A los hermanos y hermanas del pueblo mexicano les mando un abrazo gigante, ya estaremos nuevamente por allá para poder compartir rap y hacer wütran. Peukayal!
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